LOS ENCANTAMIENTOS DEL CIRCUITO DE MONACO

La leyenda cuenta que en un lujoso salón del Hotel Club París estaban cenando, la Bella Otero, el Príncipe de Gales, y el Príncipe de Grimaldi. El Príncipe de Gales llevaba varias semanas insistiendo al Príncipe de Grimaldi para que el Principado tuviera una atracción anual, y que estuviera asociado al lujo, al dinero y al riesgo. Que los ricos invitados, huéspedes y habitantes del principado pudieran ver desde sus mansiones y hoteles, como bólidos pasaban cerca de bordillos y aceras, rozando palacios, mansiones, casas y boutiques de lujo. Poder disfrutar desde cualquier yate de lujo de un espectáculo sin igual, en el que estarían sin duda la aristocracia europea y mundial. El Príncipe de Gales, con el apoyo de su padre consiguió diseñar un trazado de 3.180 metros (apenas difiere del actual) y finalmente el 14 de abril de 1929 se corrió el primer Gran Premio de Mónaco. En 1950 se disputó el primer Mundial de Fórmula 1 y Mónaco fue una de sus carreras.

Desde entonces fue cuando comenzó historias encantadas, donde el ganador como premio cenaba con el Príncipe. El circuito está lleno de trazados estrechos, sinuosos y ondulantes. La emoción estaba garantizada, empezaba a suceder los primeros encantamientos.

El primer encantamiento sucedió cuando dos pilotos tuvieron el mismo presentimiento, creyeron ver una sirena, directos fueron al mar, de donde tuvieron que ser rescatados.

El segundo encantamiento fue cuando uno de los pilotos debió de desayunar alguna pócima que le debió de sentar muy mal, ya que liderando la carrera se estrelló en la última curva final.

Este encantamiento fue uno de los mejores, fue un piloto que se llevó a su hada madrina al circuito. El piloto que iba liderando la carrera sufrió un trombo, quedando su coche parado fuera de la pista, el siguiente piloto que le cogió el relevo, rompió motor a la entrada del túnel, el siguiente piloto que le seguía detrás se quedo sin gasolina poco después, le tocaba la oportunidad al piloto que adelantó al que se había quedado sin gasolina, pero le duró poco ser primero ya que se estrelló en la curva de la piscina. ¿Y para quién fue la victoria? Para el piloto que vio como su hada madrina había hecho todo el trabajo y estando cuarto gano la carrera a medio giro del banderazo final.

Otro encantamiento fue una ironía del destino, que tenía preparada a un piloto que perdió el Mundial por llegar primero a meta, una lluvia torrencial fue la causante de que se suspendiera la carrera, al no haberse disputado la mitad de vueltas programas, se repartieron menos puntos y de esa manera hizo que no pudiera conseguir el Mundial.

Este encantamiento fue realizado por un duende que ayudo a un piloto terminar primero saliendo de la posición 14, su único triunfo. Este duende consiguió sacar al resto de pilotos dejando sólo a cuatro.

Está historia que parece salida de un cuento mágico seguro que no terminará aqui. La idea principal del Príncipe de Gales que este Principado tuviera una atracción anual para huéspedes y habitantes con un poco de riesgo, consiguió su próposito sin tener una explicación lógica. Este circuito de Mónaco pasará a la historia por sus grandes encantamientos.

Este año seamos los aficionados de Alonso que participemos en estos encantamientos, frotemos todos juntos la lámpara mágica y pidamosle al genio, 3 deseos. El primer deseo, "que Alonso tenga una buena clasificación", el segundo deseo, "que disfrutemos todos de una buena carrera", y el tercer deseo,"que Fernando Alonso consiga llegar a los más alto del podium, por su valía, esfuerzo y constancia."