EL TRIUNFO DE LAS MARMOTAS EN EL CIRCUITO DE GILLES VILLENUEVE EN CANADA

Esta nueva historia cuenta que en una madriguera había cuatro marmotas. Estaban disgustadas y comentaban que su tranquilidad había sido interrumpida, por el ruido de los coches de Formula 1. Cada año venían a celebrar el campeonato en el Circuito de Gilles Villenueve en Canada. Este año las marmotas no estaban dispuestas a quedarse en sus madrigueras sin protestar.

Las cuatro marmotas estaban planeando como podían participar y fastidiar la carrera. Una de las marmotas dijo: hacer una manifestación. Otra marmota dijo: vamos a los boxes y pinchamos las ruedas. La otra dijo: ensuciamos la pista justo cuando empiece la carrera. La última marmota dijo: tengo una idea vamos a los cuatro pilotos que saldrán primeros en la parrilla, nos acercamos a cada uno de ellos y nos comportamos como si estuviéramos heridas. El piloto que consiga nuestra confianza le proponemos un trato. Nosotras las marmotas le ayudamos a ganar la carrera, a cambio el piloto nos tiene que ayudar a que en la próxima carrera los monoplazas lleven silenciadores o nos ofrezcan alguna otra solución para que dejemos de sufrir por tanto ruido.

A las cuatro marmotas les pareció una idea genial. La primera marmota se fue hacia el piloto que había conseguido la Pole Position y se tumbo cerca de él, haciendo sonidos extraños. El piloto se acercó para ver que era ese ruido tan raro que estaba oyendo y vio a la marmota. En voz alta dijo: Vaya bicho más feo y se largó. El piloto que había quedado en 2ª posición en la parrilla le hicimos lo mismo. Se acercó y dijo: será peligroso este animal y sin poner más interés, se fue. El piloto que había quedado en la 3ª posición, se pusieron 2 marmotas para impresionarle un poco. Se acercó y dijo: siempre que venimos a este circuito nos encontramos con estos animales, a ver si buscan otro sitio donde vivir. El piloto que había quedado en 4ª posición, decidimos ponernos en acción y mandamos a una marmota herida. El piloto sin decir nada cogió en sus brazos a la marmota, la ayudo a curarle la herida y volvió a dejarla donde la había encontrado.

Las cuatro marmotas se reunieron y todas llegaron a la misma conclusión, el piloto que había quedado en la 4ª posición de la clasificación, sería el que ayudarían a ganar la carrera. La marmota herida comento que cuando le llevó a curarle la herida, dejó la carta encima de la mesa, para que el piloto supiera las condiciones que nosotras las marmotas poníamos a cambio de ayudarle a que ganará la carrera. Las marmotas estaban contentas porque toda la noche habían estado pensando en estrategias para que los pilotos que no habían querido saber nada de ellas, tuvieran su merecido.

En la salida una de las marmotas se colocó en la rueda del 2º piloto en parrilla, al ponerse verde el semáforo, el monoplaza se desvió hacia un lado donde se quedo parado. La marmota saltaba de alegría un piloto fuera de combate. Cuando llevaban 15 vueltas una de las marmotas se tumbo en medio de una curva y cuando pasó el que iba en 3ª posición al intentar esquivarla se fue contra el muro, no se hizo nada el piloto pero el coche quedo destrozado. La marmota que tenía como objetivo al piloto que iba en 1ª posición, estaba rencorosa porque la había llamado "bicho feo" y pensó ya verás la que te espera. La marmota estaba escondida en el box que pertenecía al piloto y esperaba a que tuviera su primer repostaje. A las 24 vueltas entraba el piloto a repostar gasolina, se llevó una sorpresa, pues había mordido la manguera de gasolina y cuando le quisieron poner salió disparada por todas partes. Los mecánicos quedaron asombrados no sabían que podía haber ocurrido, buscaban otra solución, pero el piloto estaba perdiendo mucho tiempo en el repostaje. Le sería muy difícil recuperar tanto tiempo perdido. El piloto que había salido en 4ª posición estaba liderando la carrera.

Las cuatro marmotas habían hecho su trabajo así pues se relajaron y dejaron que el piloto hiciera el resto. Después de casi una hora y media de carrera el piloto que habíamos ayudado un poquito llegó el primero a meta. Cuando bajó del monoplaza hizo unos gestos extraños con su mano derecha y pie izquierdo. Nosotras las marmotas nos miramos pero no dijimos nada. Tocaba recoger el trofeo, así que el piloto se colocó bien la gorra y puso su mejor sonrisa para la foto. Más tarde fue a la rueda de prensa, y allí fue donde escuchamos al piloto ganador decir: Ha sido una carrera extraña, pero he disfrutado mucho y después tuvo que repetir la mismas palabras pero en inglés. Al final de la rueda de prensa volvió hablar y dijo: En este circuito viven unas encantadoras marmotas. Para el próximo año hagamos todo lo posible por respetar su territorio y su tranquilidad. Las marmotas estaban contentas y orgullosas de que este año habían conseguido luchar por su bienestar.